Evolución de la composición en la leche materna | Máster Aleris

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Evolución de la composición en la leche materna

 ‘Embarazo y nutrición clínica pediátrica’ del Máster Aleris

Laia Asso, pediatra y dietista-nutricionista de la Agència de Salut Pública, nos habló, durante el módulo ‘Embarazo y nutrición clínica pediátrica’ de la evolución de la composición de la leche materna, desde el calostro hasta la leche madura.

Además, Laia nos habla de los cambios de la composición de la leche materna de acuerdo a la edad gestacional.

Este fragmento pertenece al Curso Avanzado en Nutrición Pediátrica e Infanto-Juvenil, del Máster Aleris en Nutrición Clínica y Dietética Aplicada.

Yodo en el embarazo y en la mujer lactante | Máster Aleris

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Yodo en el embarazo y en la mujer lactante: fuentes y suplementación

 ‘Embarazo y nutrición clínica pediátrica’ del Máster Aleris

Maria Manera, dietista-nutricionista de la Agència de Salut Pública, nos habló, durante el módulo ‘Embarazo y nutrición clínica pediátrica’ de la situación actual respecto al status de yodo, de la importancia de la sal yodada y de otras fuentes dietéticas de yodo.

Además, Maria nos habla de la suplementación del yodo en embarazo y en mujer lactante: ¿cuándo es necesaria?, ¿cuándo no lo es?

Este fragmento pertenece al Curso Avanzado en Nutrición Pediátrica e Infanto-Juvenil, del Máster Aleris en Nutrición Clínica y Dietética Aplicada.

Objetivos nutricionales al iniciar la alimentación complementaria | Máster Aleris

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Objetivos nutricionales al iniciar la alimentación complementaria

 ‘Alimentación Infantil: Adaptaciones en la Alimentación Vegana y Vegetariana’ del Máster Aleris

Melisa Gómez, dietista-nutricionista experta en nutrición clínica pediátrica, nos habló, durante el módulo ‘Alimentación Infantil: Adaptaciones en la Alimentación Vegana y Vegetariana’ de los objetivos nutricionales al iniciar la alimentación complementaria.

Además, Melisa nos habla del momento ideal para ofrecer la alimentación complementaria y/o la leche materna o de fórmula.

Este fragmento pertenece al Curso Avanzado en Nutrición Pediátrica e Infanto-Juvenil, del Máster Aleris en Nutrición Clínica y Dietética Aplicada.

Ingesta de hierro y alimentación complementaria en el bebé vegano y vegetariano | MasterAleris

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Ingesta de hierro y alimentación complementaria en el bebé vegano y vegetariano

 ‘Alimentación Infantil: Adaptaciones en la Alimentación Vegana y Vegetariana’ del Máster Aleris

Paula Ruiz, dietista-nutricionista experta en nutrición materno-infantil, nos habló, durante el módulo ‘Alimentación Infantil: Adaptaciones en la Alimentación Vegana y Vegetariana’ de los requerimientos de hierro de los bebés de 1 a 7 meses y de los pequeños hasta 3 años que siguen alimentaciones veganas y vegetarianas.

Además, Paula nos explica cómo saber de manera práctica si, en alimentación complementaria, un bebé está comiendo lo suficiente

Este fragmento pertenece al Curso Avanzado en Dieta Vegetariana, Vegana y Dietas Especiales, del Máster Aleris en Nutrición Clínica y Dietética Aplicada.

Intolerancias alimentarias: ¿cuáles son las más comunes?

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Intolerancias alimentarias: ¿cuáles son las más comunes?

Beatriz Cerdán, nuestra compañera en Centro Aleris Madrid, nos habla de las intolerancias alimentarias más comunes, qué diferencias hay con las alergias alimentarias y cómo mejorar la tolerancia

Este corte pertenece a nuestro webinar gratuito Introducción a las Alergias e Intolerancias Alimentarias.

Para una formación completa e integral en nutrición clínica, reconocible por créditos de formación continua para profesiones sanitarias, te recomendamos nuestros Cursos Avanzados en Nutrición Clínica.

Dietoterapia para Esclerosis Múltiple | Módulo ‘Dieta vegetariana y vegana, epidemiología, cultura y sociedad’ del Máster Aleris

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Dietoterapia para Esclerosis Múltiple

 ‘Dieta vegetariana y vegana, epidemiología, cultura y sociedad’ del Máster Aleris

Aitor Sánchez, dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario, nos habló, durante el módulo ‘Dieta vegetariana y vegana, epidemiología, cultura y sociedad’ de la dietoterapia para la esclerosis múltiple. ¿Qué papel tienen los hidratos de carbono, los alimentos antiinflamatorios, el ayuno intermitente y la dieta basada en plantas en la esclerosis múltiple?

Este fragmento pertenece al Curso Avanzado en Dieta Vegetariana, Vegana y Dietas Especiales, del Máster Aleris en Nutrición Clínica y Dietética Aplicada.

Alimentación y cáncer: cómo y por qué enriquecer las comidas

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Alimentación y cáncer: cómo y por qué enriquecer las comidas

Luis Cabañas, dietista-nutricionista, doctor en Medicina y director técnico de Aleris, nos explica en qué consiste ‘enriquecer las comidas’ y cómo, por qué y cuándo hacerlo en pacientes de cáncer.
Además, nos explica por qué podría ser buena idea crear nuestros propios batidos enriquecidos caseros y nos da ejemplos prácticos de comidas enriquecidas.

Este es el índice de contenidos:
00:00 ¿En qué consiste ‘enriquecer las comidas’?
01:10 Cómo enriquecer las comidas: ejemplos prácticos
04:05 Platos enriquecidos
06:07 Postres enriquecidos
07:51 Cómo usar las etiquetas en el enriquecimiento de las comidas
08:59 Suplementación y batidos caseros enriquecidos
11:29 Cuándo enriquecer las comidas

Este corte pertenece a nuestro webinar gratuito Alimentación y Cáncer para Familias

Para una formación completa e integral en nutrición clínica, reconocible por créditos de formación continua para profesiones sanitarias, te recomendamos nuestros Cursos Avanzados en Nutrición Clínica.

Intolerancia a la fructosa: qué es, qué la causa y tratamiento nutricional

Intolerancia a la fructosa: qué es, qué la causa y tratamiento nutricional

La intolerancia a la fructosa puede ser una patología difícil de detectar para la población general, ya que muchas veces los síntomas se pueden atribuir a comidas copiosas, y no existe un alimento específico que los genere. 

Intolerancia a la fructosa: síntomas, causas y tratamiento

Cuando una persona padece de intolerancia a la fructosa, no tiene la capacidad de digerir a nivel enzimático dicha molécula, generando síntomas asociados al paso de esta por el tracto digestivo. 

En una intolerancia o malabsorción de fructosa, los síntomas suelen ser principalmente digestivos, con una aparición no muy bien definida. Tras ingerir un alimento con un contenido importante de fructosa, se acompaña de ciertos síntomas producidos por el exceso de fructosa en el intestino grueso. Estos pueden suelen ser gases, acompañados de hinchazón y dolor abdominal y flatulencia, pudiendo acabar en estreñimiento o diarrea. 

Cuando una persona padece de síntomas relacionados con intolerancia a la fructosa, deberá acudir a un profesional sanitario que pueda diagnosticar y tratar dicha patología. El diagnóstico se puede realizar mediante una prueba de hidrógeno espirado, analíticas, pH en heces o mediante una biopsia. Esto dependerá de los síntomas y de la valoración del profesional sanitario. 

Tras un diagnóstico, se procederá a mantener una dieta sin fructosa, pudiendo introducir posteriormente alimentos para valorar tolerancia. Esto es debido a que existen diferentes grados de tolerancia, que pueden mejorar o empeorar según los síntomas digestivos.  

¿Qué es la fructosa?

La fructosa es un azúcar simple que se encuentra de manera natural en frutas y miel. También está presente en algunos vegetales en cadenas de moléculas de fructosa llamadas fructanos. Esto hace que se amplíen los alimentos a evitar en el tratamiento de la intolerancia a la fructosa. Existe un azúcar relacionado con la fructosa como es el sorbitol, que puede generar síntomas parecidos y también se utiliza como aditivo o edulcorante en la elaboración de muchos alimentos. 

¿Qué es la intolerancia a la fructosa?

​​Se considera intolerancia o malabsorción de fructosa, cuando la capacidad de absorción de la fructosa está limitada, no pudiendo ser absorbida. Cuando esto sucede, dicha fructosa llega hasta el colon, generando síntomas digestivos. Esta situación puede darse tanto por un déficit enzimático, considerándose malabsorción primaria, o por otras causas como derivadas de otra patología, denominándose secundaria. En este punto, podemos tener una patología en la que, junto con la intolerancia a la fructosa, aparecen problemas para digerir otros nutrientes, como pueden ser patologías por sobrecrecimiento bacteriano, por ejemplo. 

Existe otra situación como es la intolerancia hereditaria llamada fructosemia o fructosuria, que son enfermedades raras de carácter genético que no tienen nada que ver. 

¿Cómo saber si un paciente tiene intolerancia a la fructosa?

¿Qué estrategias dietéticas podemos plantear para la intolerancia a la fructosa?

Lo primero que debemos tener claro es saber si la persona sólo padece intolerancia a la fructosa, o si existe otra patología asociada que pueda generarnos problemas digestivos. Esto influirá en el proceso que vayamos a hacer a nivel dietético. 

Si únicamente tenemos una intolerancia a la fructosa, comenzaremos con una dieta sin fructosa, para conseguir la mejora en la sintomatología. Tras conseguir esto, y una vez llevemos un tiempo sin ningún síntoma asociado, introduciremos alimentos para comprobar la tolerancia y poder tener así un mapa de qué alimentos y en qué cantidades se pueden tolerar en el futuro, ya que existen diferentes grados de intolerancia. 

Si, por contra, la intolerancia o malabsorción de glucosa es de carácter secundaria y viene precedida de otra patología, el abordaje podría ser una dieta baja en FODMAPs para conseguir el mismo fin, limitar los síntomas antes de poder hacer una nueva introducción de alimentos y valorar la tolerancia. 

¿Qué alimentos contienen fructosa?

Frutas y fructosa

No todas las frutas van a contener fructosa, podemos destacar frutas evitar como la manzana, el mango, la pera, moras, ciruelas, cerezas, higos, melocotón o sandía. También otras que consideramos exóticas como la guayaba, tamarillo o elaboraciones con harina de coco. Tenemos que tener en cuenta que, en frutas con contenido bajo en fructosa, cuando más maduras estén, mayor será el contenido en fructosa. 

En los frutos secos estarían tolerados todos.

Verduras y fructosa

En las verduras, evitaremos aquellas con un contenido mayor a 1g de fructosa por cada 100g como son los espárragos, el tallo del brócoli, judías verdes, remolacha, zanahoria, pimientos, tomate, cebolleta, el ajo o la cebolla.

Legumbres y fructosa

Evitaremos legumbres como los guisantes y las habas, pudiendo consumir cantidades controladas de garbanzos y lentejas.

Alimentos farináceos y fructosa

Son fuentes de fructosa los cereales integrales y salvados, así como aquellos cereales azucarados o con frutas deshidratadas. También toda la bollería o dulces que estén elaborados con fructosa o sorbitol para endulzarlos, así como pastas que vienen precocinadas con salsa de tomate o harina de soja.

Alimentos proteicos y fructosa

En alimentos proteicos, no tenemos problemas con la fructosa salvo en las opciones de origen vegetal que hemos comentado en las legumbres, así  como aquellas carnes procesadas o platos preparados que puedan contener alimentos con fructosa, así como sorbitol para su conservación. Esto incluye aquellas elaboraciones que vienen con salsas como kétchup, boloñesa o tomate frito.

Otros alimentos que contienen fructosa

También tenemos que tener en cuenta aquellas salsas comerciales como mayonesa o kétchup, vinagre balsámico, sopas comerciales y salsas con sorbitol o fructosa, y la nuez moscada. Existen ciertos aditivos que pueden generar problemas en intolerancia a la fructosa, como sorbitol, manitol o xilitol, entre otros, por lo que será mejor evitar productos procesados que los contengan.

Consejos para el abordaje de la intolerancia a la fructosa (profesionales)

En el abordaje de una intolerancia a la fructosa desde el punto de vista de profesionales sanitarios, lo primero que deberíamos es tener un diagnóstico, mediante una anamnesis, pruebas médicas pautadas por un médico, así como un registro dietético de la paciente, de varios días, para analizar los síntomas asociados a las ingestas realizadas. También es importante no sólo explicar al paciente qué alimentos contienen fructosa y donde puede haber aditivos o edulcorantes que también puedan producir sintomatología, sino también realizar un menú sin fructosa que la persona pueda seguir como ejemplo para poder mantener en el tiempo. También sería interesante trabajar el introducir de nuevo alimentos y el cómo hacerlo para valorar su tolerancia. 

Consejos para pacientes con intolerancia a la fructosa

El primer consejo será siempre acudir a su médico en caso de sospechar una intolerancia o cuando existan síntomas para tener un diagnóstico, así como acudir a una dentista-nutricionista para que pueda abordar el proceso de una manera correcta. Es importante incluir aquellos alimentos que contengan pequeñas cantidades de fructosa repartidos a lo largo del día y no a la vez, no uniendo dos piezas de fruta en una misma comida, por ejemplo. La cocción de las verduras, hace que puedan disminuir su contenido en fructosa, ya que esta se quedará en el caldo de cocción, que deberemos evitar. También se deben evitar bebidas comerciales de frutas, como zumos o refrescos, así como todas aquellas edulcoradas con fructosa y sorbitol. También hay que tener presente que algunos fármacos o medicamentos pueden contener jarabe de fructosa o sorbitol. Al ser una cantidad pequeña, no deberían generar síntomas. Será preferible que consulte con su profesional sanitario para buscar posibles alternativas. 

¿Existen diferencias entre la intolerancia a la fructosa hereditaria y la intolerancia a la fructosa por malabsorción?

Para una formación completa e integral en nutrición clínica, reconocible por créditos de formación continua para profesiones sanitarias, te recomendamos nuestros Cursos Avanzados en Nutrición Clínica.

Objetivos del tratamiento nutricional tras cirugía bariátrica

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Objetivos del tratamiento nutricional tras cirugía bariátrica

Carolina Ortiz, nuestra compañera y dietista-nutricionista en Centro Aleris Madrid, nos explica cuáles son los objetivos del tratamiento nutricional tras una cirugía bariátrica y cuál es la importancia del tratamiento nutricional en el éxito quirúrgico del paciente

Este corte pertenece a nuestro webinar gratuito Alimentación tras Cirugía Bariátrica.

Para una formación más completa en alimentación y cirugía bariátrica, te recomendamos el curso Dietoterapia antes y tras Cirugía Bariátrica.

Para una formación completa e integral en nutrición clínica, reconocible por créditos de formación continua para profesiones sanitarias, te recomendamos nuestros Cursos Avanzados en Nutrición Clínica.

Consumo de potasio en paciente renal en prediálisis

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Consumo de potasio en paciente renal en prediálisis

Paula Avellaneda, nuestra dietista-nutricionista en Aleris Valencia, nos explica cómo debe ser el consumo de potasio en paciente renal en prediálisis y nos da recomendaciones de reducción de potasio para paciente renal:

  1. Ingesta máxima diaria de potasio
  2. Alimentos bajos, medios y altos en potasio
  3. Técnicas de reducción de potasio

Este corte pertenece al webinar gratuito Alimentación y Enfermedad Renal para Familias. Podéis ver el webinar en nuestro canal de YouTube.

Si queréis formaros de forma más específica sobre nutrición clínica en patología renal, podéis matricularos en el Curso Avanzado en Nutrición Clínica II: Tratamiento de Patologías.

Tratamiento médico-dietético para Helicobacter pylori

Tratamiento médico-dietético para Helicobacter pylori

La enfermedad provocada por la infección por la bacteria Helicobacter pylori es muy común, y su diagnóstico precoz facilita el pronóstico, tratamiento farmacológico y tratamiento nutricional.

Generalmente, los pacientes que sufren esta infección deben seguir una dieta específica, pautada por un dietista-nutricionista, a fin de proteger el aparato digestivo y facilitar el trabajo de digestión y absorción de los alimentos.

Si necesitas formarte de forma más específica sobre Helicobacter pylori y otras patologías digestivas, visita nuestro Curso Avanzado en Nutrición Clínica IV: Patologías Digestivas.

Qué es el Helicobacter pylori

Es una batería exclusiva del estómago humano, y se estima que más del 50% de la población está infectada o colonizada por H. pylori, aunque no en todos los casos se presentarán síntomas.

Su forma y composición le permite la movilidad para poder penetrar la mucosa del estómago, siendo resistente a su pH, mediante la segregación de una proteína llamada ureasa que lo neutraliza.

Así mismo, libera otras proteínas que degradan la mucosa del estómago, alcanzando el epitelio.

Este daño en la mucosa se produce con el tiempo y es el causante de la sintomatología digestiva por la bacteria Helicobacter pylori.

Cómo se contrae y cómo prevenirlo

La ruta más común es persona a persona, a través de la saliva, así como exposiciones fecales u orales, así como a través de alimentos o aguas contaminadas.

Estos factores de transmisión están muy relacionados con las condiciones de vida. La higiene, limpieza y conservación de alimentos, son fundamentales en la prevención.

Cómo puedo saber si tengo Helicobacter pylori

Lo primero que tendríamos que tener claro es que la única forma de confirmar si tenemos o no Helicobacter pylori, será acudir a un profesional sanitario que pueda realizar pruebas y confirmar un diagnóstico.

Recordemos que sólo 1 de cada 5 personas va a manifestar síntomas, dependiendo tanto de factores genéticos como de la propia cepa.

Deberíamos revisar síntomas que puedan estar relacionados con Helicobacter pylori.

Cuál es la sintomatología asociada a Helicobacter pylori

Dentro de los síntomas, destacamos la gastritis por Helicobacter pylori, que puede tener otras sintomatologías asociadas como dolor de estómago con sensación de quemazón, reflujo o hinchazón abdominal, pudiendo llegar a generar náuseas o vómitos.

Estos síntomas, pueden generar falta de apetito por la dificultad de tener una alimentación normalizada, generando una pérdida de peso, junto con una saciedad rápida tras ingerir alimentos.

Si se mantienen los síntomas a largo plazo, podemos tener un déficit nutricional que desembocará en debilidad o anemia. También podemos tener cambios en las heces, tendiendo a ser pastosas. 

Es importante que acudamos a un profesional en caso de tener síntomas asociados a Helicobacter pylori, ya que si se prolongan en el tiempo pueden tener mayores riesgos a largo plazo pudiendo tener consecuencias irreversibles. 

Qué alimentos debo comer si tengo Helicobacter pylori 

A nivel dietético, comenzaremos trabajando con una dieta blanda de fácil digestión o de protección gástrica, pero no quiere decir de fácil masticación. 

 Infografía elaborada por Lucía Martínez (DimeQueComes) y Aitor Sánchez (Midietacojea)

Será una dieta terapéutica, que mantendremos por un tiempo limitado y hasta la mejora de los síntomas, junto con el tratamiento médico. 

Centraremos dicha dieta en el uso de cereales refinados, carnes blancas como pollo o pavo y pescados blancos. También podremos consumir huevos, utilizando la yema según tolerancia.

En el grupo de los lácteos podemos usar yogures naturales y quesos frescos.

También podemos usar bebidas vegetales de avena o arroz, que suelen ser mejor toleradas que las de soja. Las verduras serán cocidas, en purés o caldos, y las frutas pueden consumirse asadas o cocidas.

En población vegana, podemos usar las legumbres en purés o cremas, en forma de humus, o recurrir a pasta de lentejas o lenteja roja pelada.

También podemos usar derivados como el tofu que son bien tolerados.

Para el aporte graso nos centraremos en grasas de buena calidad  como el aceite de oliva virgen extra así como pequeñas cantidades de aguacate o frutos secos.

Qué alimentos no puedo comer si tengo Helicobacter pylori

Evitaremos el consumo de cereales integrales, así como de carnes rojas, fibrosas y embutidos. También es recomendable no consumir pescados azules y mariscos, para disminuir el aporte graso que puede aumentar la irritación de la mucosa gástrica.

Evitaremos usar frutas y vegetales crudos, así como aquellas crucíferas que pueden ser flatulentes como coliflor, brócoli o alcachofa. En los lácteos, evitaremos aquellos más grasos como los quesos curados, o yogures con azúcares añadidos.

Deberemos reducir el consumo de legumbres enteras y frutos secos en grandes cantidades.

Por último, todas aquellas bebidas irritantes como café, té, bebidas alcohólicas o refrescos gaseosos los deberemos evitar, junto con salsas o alimentos picantes.

También deberemos evitar fritos que pueden aumentar la irritación de la mucosa.

 Cómo eliminar el Helicobacter pylori

En el tratamiento para Helicobacter pylori, se combina un inhibidor de la bomba de protones, lo que conocemos como omeprazol, junto con la toma de una combinación de antibióticos.

También hay que valorar la suplementación si existe algún déficit de nutrientes, esto se debe analizar de manera individualizada. 

Uno de los últimos tratamientos para Helicobacter pylori es el uso de probióticos. En ambos casos, siempre habrá que trabajar con la dosis indicada por un profesional sanitario.

La erradicación se da en el 80-84% de los casos, consiguiendo mejorar esa gastritis, así como las complicaciones digestivas que se puedan dar.

Se debería realizar de nuevo la prueba para evaluar si se ha erradicado. Es importante nunca tomar un antibiótico por nuestra cuenta, aunque hayamos tenido un tratamiento previo y queramos utilizarlos de nuevo.

Siempre se debe prescribir desde un sanitario especializado.

Qué efectos secundarios del tratamiento con antibiótico puedo esperar

Existen posibles efectos secundarios tanto por el uso de inhibidores de la bomba de protones como de antibióticos, como pueden ser desequilibrios en el microbiota que pueden generar cambios en las heces, náuseas, cansancio o pérdida de apetito.

Son efectos secundarios normales, pero siempre es importante preguntar a nuestro especialista para no confundirlos con los síntomas propios de Helicobacter pylori, ya que podemos pensar que el tratamiento no está siendo efectivo y dejarlo. 

Es importante seguir las indicaciones de nuestro médico y terminar el tratamiento, aunque los síntomas remitan, ya que podemos generar resistencia a antibióticos de esta bacteria, dificultando su erradicación. 

Por qué acudir a consulta de nutrición

Dentro del tratamiento para Helicobater pylori, hemos visto que la dieta tiene un papel fundamental, por lo que la figura del dietista-nutricionista es clave para acompañar el proceso.

Una dieta inadecuada puede dificultar la mejora de los síntomas o mantenerlos en el tiempo, dificultando la erradicación de la bacteria. 

Con una correcta alimentación, ayudaremos a recuperar las funciones digestivas, reduciendo el estado de irritación e inflamación de la mucosa y ayudando a mejorar la tolerancia a alimentos. 

Si necesitas formarte de forma más específica sobre Helicobacter pylori y otras patologías digestivas, visita nuestro Curso Avanzado en Nutrición Clínica IV: Patologías Digestivas.

Artículo actualizado a 15 de enero de 2023 por Antonio Gómez.

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