Terapias hormonales y su impacto en la calidad de vida de las pacientes con endometriosis

Terapias hormonales y su impacto en la calidad de vida de las pacientes con endometriosis

La endometriosis, una enfermedad ginecológica que afecta a una de cada diez mujeres en edad reproductiva y que puede tener un impacto significativo en su salud y bienestar.

¿Qué es la endometriosis y cómo afecta la calidad de vida?

La endometriosis es una condición en la cual el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del mismo, generalmente en los ovarios, trompas de Falopio, ligamentos uterinos y otros órganos pélvicos. Esto puede causar dolor pélvico, sangrado menstrual abundante y, en algunos casos, infertilidad.

Pero, si has llegado hasta aquí, seguramente esto ya lo sepas.

Un gran problema es que la endometriosis también puede afectar la calidad de vida de las pacientes al causar fatiga, y acarrea aspectos psicológicos que deben atenderse por el propio desarrollo de la enfermedad, especialmente en lo relativo al dolor y la infertilidad.

Terapias hormonales para el tratamiento de la endometriosis

Una de las opciones de tratamiento para la endometriosis es la terapia hormonal, que tiene como objetivo reducir la cantidad de estrógenos en el organismo. Esto puede ayudar a reducir el crecimiento del tejido endometrial y aliviar los síntomas.

Existen varias opciones de tratamiento hormonal, ya sea por lo que contengan o cómo dispensen su contenido:

  • Píldoras anticonceptivas o terapias combinadas.
  • Inyecciones de progestina
  • Dispositivos intrauterinos

Es importante que se trabaje, independientemente del modelo y tratamiento elegido, en conjunto con un equipo médico que incluya diversos profesionales, de medicina, ejercicio, nutrición y enfermería. Este equipo es el que decide, en conjunto con la paciente y sus necesidades, la mejor opción de tratamiento.

Cómo funcionan las terapias hormonales y qué efectos secundarios pueden tener

Las terapias hormonales funcionan al bloquear la producción de estrógeno, lo que reduce el crecimiento del tejido endometrial y puede aliviar los síntomas, lo que redunda en mejorar la calidad de vida de quienes padecen endometriosis.

Sin embargo, estas terapias pueden tener efectos secundarios, que incluyen cambios en el ciclo menstrual, cambios en el estado de ánimo, dolores de cabeza y náuseas. En ocasiones también otros síntomas más graves o riesgos a largo plazo más complejos, como el de trombosis o ciertos tipos de cáncer.

Por esta última razón se hace especialmente necesario el seguimiento médico regular, esencial para garantizar que la terapia hormonal esté siendo efectiva y que no haya ningún riesgo. Además, es fundamental que las pacientes se comuniquen abiertamente con su equipo médico acerca de cualquier preocupación o síntoma que puedan tener.

¿Cabe hacer algo más, además de la terapia hormonal?

Además de la terapia hormonal, la nutrición y suplementación pueden desempeñar un papel importante en la gestión de la endometriosis y en la mejora de la salud hormonal en general. Desarrollar un plan de alimentación y suplementación puede ser adecuado para las necesidades y objetivos propuestos.

  • Entre los alimentos recomendados, se encuentran aquellos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescado graso (salmón, sardinas), semillas de lino, chía, nueces y aceite de oliva extra virgen. Estos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud hormonal.
  • También se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en fibra y componentes bioactivos, como frutas y verduras, tanto por la razón anterior y su perfil antiinflamatorio, como porque su consumo puede desplazar el de otros alimentos malsanos. Por ejemplo, si meriendas un plátano es posible que con eso no meriendes unas galletas.
  • En cuanto a los suplementos, se ha demostrado que la vitamina D es importante para la salud hormonal y la gestión de la endometriosis, por lo que es recomendable que al principio del otoño se analice y evalúe, para valorar si hay un déficit que compensar.

Eso sí, recuerda exponerte al sol con protección a partir de la primavera y durante el verano. Además, algunos estudios sugieren que los suplementos de magnesio pueden ayudar a reducir el dolor asociado con la endometriosis, por lo que su uso se puede valorar en consulta.

Es importante tener en cuenta que antes de tomar cualquier suplemento es necesario consultar con un profesional de la salud o una dietista-nutricionista especializada, ya que algunos suplementos pueden interferir con otros medicamentos o tener efectos secundarios no deseados.

La endometriosis puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las pacientes y la terapia hormonal es una opción de tratamiento efectiva que puede ayudar a aliviar los síntomas. Sin embargo, es importante trabajar en conjunto con el equipo médico para determinar la mejor opción de tratamiento y realizar un seguimiento médico regular.

Si quieres saber más y profundizar en ello, apúntate a nuestro Ciclo de cursos cortos “Alimentación y salud hormonal en endometriosis” que impartiremos el día 4 de junio.

Endometriosis y hormonas: cómo afecta el desequilibrio hormonal de esta enfermedad

Endometriosis y hormonas: cómo afecta el desequilibrio hormonal de esta enfermedad

La endometriosis, una enfermedad ginecológica que afecta a una de cada diez mujeres en edad reproductiva y que puede tener un impacto significativo en su salud y bienestar.

¿Qué es la endometriosis y cómo se relaciona con los desequilibrios hormonales?

La endometriosis es una condición en la cual el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del mismo, generalmente en los ovarios, trompas de Falopio, ligamentos uterinos y otros órganos pélvicos. Esto puede causar dolor pélvico, sangrado menstrual abundante y, en algunos casos, infertilidad.

Pero, si has llegado hasta aquí, seguramente esto ya lo sepas.

A lo largo del ciclo menstrual, tanto los estrógenos como la progesterona deben estar en equilibrio para lograr una función normal y saludable.

Sin embargo, la endometriosis cursa con una producción de estrógenos por encima de los niveles normales, lo que provoca un desequilibrio hormonal.

¿Cómo se diagnostica la endometriosis?

La evaluación diagnóstica puede hacerse de varias formas:

  • Examen físico: masa pélvica, órganos pélvicos inmóviles, y nódulos rectovaginales son sugestivos de endometriosis.
  • Por imagen: como la ecografía transvaginal
  • Diagnóstico quirúrgico: la combinación de laparoscopia y verificación histológica de glándulas y/o estroma endometriales es considerado como el estándar de oro para el diagnóstico de la enfermedad.
  • Laparoscopia: debe considerarse cuando los síntomas son severos y/o persistentes a pesar del tratamiento médico

Tratamiento en el manejo de la patología

El tratamiento de la endometriosis va a depender de la gravedad de los síntomas, los planes reproductivos, la edad de la paciente, su historial médico, y los perfiles de efectos secundarios de tratamientos quirúrgicos y médicos.

Es por ello que, según el caso, el tratamiento puede variar desde la administración de antiinflamatorios, pasando por la terapia hormonal, administración de progestágenos, inhibidores de la aromatasa o la cirugía.

¿Existe una dieta para la endometriosis?

Actualmente no disponemos de ningún protocolo nutricional para el manejo de la endometriosis. Sin embargo, teniendo en cuenta que es una patología de carácter inflamatorio y hormono-dependiente, podemos recurrir a estrategias nutricionales que atenúen la inflamación y ayuden a reducir los niveles de estrógenos.

Para aliviar los síntomas inflamatorios, será clave reducir el consumo de aceites vegetales refinados, alcohol, azúcares libres, cereales refinados, embutidos y lácteos grasos.

Además, los niveles altos de estrógenos se relacionan con mayores niveles de histamina, por lo que reducir los alimentos ricos en histamina podría sernos de gran utilidad.

Por otra parte, es igual de importante aumentar el consumo de aquellos alimentos ricos en sustancias antiinflamatorias como aquellos que contienen omega 3 (pescado azul, nueces, semillas de chía, semillas de lino…).

Niveles óptimos de vitamina D aportan beneficios a respuestas inflamatorias e inmunitarias. Las especias de carácter antiinflamatorio, como el jengibre o la cúrcuma, serían igualmente interesantes para incluirlas en la dieta.

¿Te gustaría aprender más sobre endometriosis y nutrición?

La endometriosis se caracteriza por cursar con niveles estrogénicos por encima de los parámetros normales. Este desequilibrio hormonal conlleva la manifestación de diversos síntomas, entre ellos un estado inflamatorio.

A pesar de que hoy en día no contamos con una pauta nutricional estándar en el manejo de la endometriosis, sí que podemos cambiar hábitos alimentarios y de estilo de vida que ayuden a disminuir los síntomas.

Si quieres saber más y profundizar en ello, apúntate a nuestro Ciclo de cursos cortos “Alimentación y salud hormonal en endometriosis” que impartiremos el día 4 de junio.

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